El lenguaje es la facultad que solo poseen los seres humanos. Si es cierto que los animales cuentan con su propia forma de comunicación, no llegan a desarrollar el lenguaje, pues no cumplen todas las propiedades del lenguaje humano. Una de las propiedades más importantes que tenemos los seres humanos es la capacidad de desplazamiento, es decir, que podemos hacer referencia tanto a hechos del pasado como del futuro. Esto nos otorga una capacidad de imaginación y creatividad de la que se abstienen los demás animales. También el lenguaje humano es productivo, pues con una serie determinada de señales y signos (el abecedario), somos capaces de crear multitud de oraciones diferentes.
Algo muy interesante del tema del lenguaje es su relación con el pensamiento. Hay personas que piensas que el pensamiento se ve influenciado por el idioma que hables, ¿es esto cierto? Pues bien, la lengua no condiciona la forma de pensar, sino el entorno. Como ya venimos diciendo de otros temas, va a ser el entorno y el contexto en el que te desarrolles el que influya de manera notable en tu pensamiento.
Otra cuestión importante que surge en este tema es la siguiente: ¿Es el lenguaje producto del pensamiento o el pensamiento una manifestación del lenguaje? Esta respuesta tiene diversidad de respuestas según distintos autores. Por un lado, Piaget piensa que el pensamiento y el lenguaje se forman de forma separada. Sostiene que existe una etapa previa al lenguaje que es la inteligencia prelingüística. El pensamiento permite adquirir el lenguaje siguiendo un desarrollo cognitivo. Por otro lado, Vygotsky defiende que el lenguaje entra desde el primer momento porque el niño no se mueve solamente en un entorno donde solo hay acciones y objetos, sino que escucha palabras, se trata de un entorno lingüístico. Diría que el lenguaje se adquiere a través de la interacción social, es básico que el niño reciba estímulos verbales desde el principio. Incluso, antes de nacer el niño escucha la voz de su madre, ruidos, música, etc. Por tanto, para Vygotsky hablar es una actividad social desde su origen, sólo a partir de la comunicación se interioriza y se convierte en pensamiento.
Por último, me gustaría hablar también de las diferencias entre el lenguaje animal y humano, ya que me ha resultado un tema interesante debido a las corrientes animalistas de la actualidad. Algunas personas sostienen que las personas y los animales se encuentran en el mismo nivel de importancia. Si es cierto que hay que tratar a todos los seres vivos con respeto y cariño, no podemos negar que los seres humanos tenemos algo que nos hace diferentes de todas las demás especies.
Los animales pueden llegar a adquirir niveles de comunicación muy complejos, como puede ser el de las abejas. Sin embargo, el ser humano tiene dos propiedades del lenguaje que los animales no tienen: la capacidad de desplazamiento y la de productividad. Estas propiedades, ligadas de manera especial al pensamiento, permiten desarrollar en el ser humano la capacidad de crear, imaginar e inventar cosas nuevas.
A continuación, una explicación muy interesante sobre la comunicación de las abejas: